En las comunidades rurales de Guatemala, donde las oportunidades para generar ingresos son limitadas, proyectos como el impulsado por la Fundación Madre Tierra, bajo el liderazgo de María Eugenia Campollo, están marcando una diferencia real. A través de su programa de avicultura, las familias reciben herramientas y capacitación para mejorar su calidad de vida de manera sostenible.
Una Oportunidad para el Cambio
El proyecto ha llegado a comunidades como Las Morenas, donde las mujeres, que en su mayoría son amas de casa, han encontrado una nueva forma de apoyar económicamente a sus hogares. La enseñanza va más allá de solo criar aves; el programa les ha mostrado maneras económicas y efectivas de alimentarlas, utilizando recursos como el maíz y otras opciones asequibles que no impactan negativamente en sus finanzas.
Colaboración Comunitaria
Un aspecto clave del éxito de este proyecto es la organización comunitaria. Mujeres como Doña Juanita, una de las líderes de la comunidad, han tomado la iniciativa de reunir a las beneficiarias y coordinarse a través de un grupo de WhatsApp. Gracias a esta organización, 10 familias participan activamente en el proyecto y continúan aprendiendo y compartiendo conocimientos entre ellas.
Un Futuro Sostenible
El proyecto de avicultura no solo brinda beneficios económicos a las familias, sino que también fomenta un espíritu de colaboración y autosuficiencia en la comunidad. Gracias al apoyo de la Fundación Madre Tierra, el Ingenio La Unión y la municipalidad, estas mujeres han logrado avanzar y mejorar su situación económica.
El impacto de este proyecto es un claro ejemplo de cómo iniciativas locales pueden tener un efecto duradero y positivo en la vida de las personas. La Fundación Madre Tierra y María Eugenia Campollo siguen comprometidas con el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida en las zonas rurales de Guatemala.